Un viernes más vamos a continuar con la tercera entrega de posts acerca de las enfermedades cerebrales o enfermedades de cerebro que las personas podemos padecer. Como ya habíamos hablado anteriormente, los daños y enfermedades de este tipo pueden producirse por infinidad de causas: desde consecuencias genéticas, a daños físicos puntuales que pueden alterar la integridad total de uno de los órganos vitales más importantes para los seres humanos. En el caso de hoy vamos a hablar de una enfermedad que a oídos comunes no es muy conocida pero que resulta, sin embargo, una de las enfermedades cerebrales más importantes del cerebro: la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
Antes de continuar, queremos hacer hincapié en que la Fundación AINDACE, junto con mucho trabajo de por medio y mediante vías -como esta serie de blogs-, pretende intentar conseguir la normalización de las enfermedades cerebrales entre la población, y que esta aprenda y pueda formarse más acerca de las mismas. Porque no olvidemos, que un alto porcentaje de la población padece alguna de sus muchas variables, llegando a morir alrededor de 25.000 personas al año por causas de daño cerebral.
Ahora sí, continua leyendo con nosotros, para saber más acerca de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
¿Qué es la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob?
Esta enfermedad se considera un trastorno neurodegenerativo que se manifiesta con un acelerado y progresivo deterioro de la memoria, cambios de comportamiento, falta de coordinación y alteraciones visuales. Concretamente la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) pertenece a un grupo de enfermedades conocidas como «encefalopatías espongimormes transmisibles», causadas por la acumulación de la proteína priónica patológica (PrP) en el sistema nervioso central. Podemos diferenciar 3 tipos de categorías de esta enfermedad: esporádica, hereditaria o adquirida, y suelen darse en personas de una edad adulta avanzada, aproximadamente entre los 60 y los 70 años.
Existen 3 categorías de esta enfermedad del cerebro
- La ECJ esporádica. En este tipo, la enfermedad se desarrolla aunque la persona no tenga factores conocidos de riesgo para la enfermedad. Este es el tipo más común, y se manifiesta en un 85 % de los casos.
- La ECJ hereditaria. La persona que la desarrolla tiene algún precedente familiar de la enfermedad o pruebas positivas de mutación genética asociada con la ECJ.
- La ECJ adquirida. La enfermedad se transmite por exposición del tejido cerebral o del sistema nervioso a partir de determinados procedimientos médicos. Sin embargo, menos de un 1 % de los casos de ECJ han sido de categoría «adquirida» desde el descubrimiento de esta enfermedad (1920).
¿Qué síntomas tiene esta enfermedad cerebral?
Aunque no en todos los casos los síntomas y signos suelen ser todos los que nombraremos a continuación, un gran porcentaje de las personas afectadas con esta enfermedad cerebral han padecido en los inicios de la sintomatología los siguientes:
- Cambios en la personalidad
- Ansiedad
- Depresión
- Pérdida de memoria
- Pensamiento alterado
- Visión borrosa o ceguera
- Insomnio
- Dificultad para hablar
- Dificultad para tragar
- Movimientos bruscos repentinos
Según va avanzando esta enfermedad del cerebro, los síntomas que se dieron en la persona afectada van empeorando gradualmente. Lo que termina sucediendo en la mayor parte de los casos es que las personas que la tienen terminen entrando en un coma que derive en la muerte. Producida por diferentes causas: insuficiencia cardíaca, insuficiencia respiratoria, neumonía u otras infecciones.
Sin embargo, existen también variantes de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en los que los síntomas psiquiátricos afectan desde el inicio de la enfermedad al paciente. Agravándose con el paso del tiempo y derivando en demencia.
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